La güestía es una versión de la Santa Campaña, una leyenda de Galicia y Asturias sobre una procesión de almas encapuchadas, ataviadas de blanco, que vaga por la noche por calles y bosques. Cada espíritu lleva una vela encendida, pero en cabeza marcha un vivo que porta una cruz y un caldero con agua bendita.
El vivo camina junto a la procesión en las horas en las que debería dormir, pero los muertos no le dan descanso y se ve forzado a liderarlos cada noche. El mortal no recuerda nada al despertar, pero su salud se va deteriorando hasta la muerte. Entonces pasa a formar parte de la comitiva de ánimas para siempre.
